En este ámbito de la educación formal judaica, el estudio del idioma hebreo – como vínculo que une a las distintas comunidades judías del mundo – y nuestras tradiciones, ocupan un lugar destacado dentro de la currícula.
Comprometidos con la innovación permanente, atentos a los cambios y demandas de la sociedad en la que vivimos, se trabaja a través de un enfoque constructivista-humanista del aprendizaje.